A lo largo de la historia el concepto de discapacidad ha evolucionado desde enfoques médicos, asistenciales y caritativos, hasta uno que valora la diversidad y promueve la igualdad de oportunidades y la plena participación de las personas con discapacidad en la vida social y laboral.

Nuestra legislación define lo que se entiende por persona con discapacidad como “aquella que teniendo una o más deficiencias físicas, mentales, sea por causa psíquica o intelectual, o sensoriales, de carácter temporal o permanente, al interactuar con diversas barreras presentes en el entorno, ve impedida o restringida su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con los demás.” En ese sentido, hoy en día la discapacidad no depende únicamente de las características personales de los individuos, sino también de la manera como la sociedad donde viven organiza su entorno y se relaciona con ellos. 

De acuerdo con el último catastro, el II Estudio Nacional de la Discapacidad, ENDISC II – 2015, en nuestro país el 20% de las personas adultas cuenta con alguna discapacidad (2.606.914 personas), de las cuales un 64,38% son mujeres (1.678.496). En relación con inclusión laboral, se puede afirmar que 1 de cada 10 personas que realiza trabajos remunerados cuenta con una discapacidad, misma relación que se observa entre quienes están buscando trabajo.

¿Cuáles son los distintos tipos de discapacidad?

Inclusión Laboral y buenas prácticas laborales

El 1 de abril de 2018 entró en vigor la Ley N° 21.015 que “Incentiva la inclusión de personas con discapacidad al mundo del trabajo”, norma que obliga a las empresas públicas y privadas con una dotación de 100 o más trabajadores/as, a contratar o mantener contratados, según corresponda, a personas con discapacidad o que sean asignatarios de una pensión de invalidez de cualquier régimen previsional, no pudiendo ser menos del 1% del total de la plantilla de trabajadores/as contratados. 


El concepto de “buenas prácticas” en materia de inclusión laboral se refiere a experiencias, acciones o intervenciones que promuevan y protejan los derechos y la inclusión de las personas con discapacidad, contribuyendo a su plena participación en el lugar de trabajo, asegurando que todo trabajador y trabajadora pueda desarrollar sus competencias de la mejor manera posible y garantizar así el adecuado desarrollo de las personas con discapacidad y/o asignatarias de una pensión de invalidez.   En este sentido cabe destacar que las personas con discapacidad al igual que cualquier otro u otra profesional serán siempre evaluados por su desempeño y desarrollo de sus funciones así como su aportación a los objetivos claves de la Compañía.

Nuestra realidad interna: 31 personas certificadas en Collahuasi a enero 2023 (1,48% de dotación total)

Gráfico 1

Gráfico 2

Gráfico 3

Gráfico 4

El primer paso: uso correcto del lenguaje 

En la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, los Estados establecen medidas para luchar contra los estereotipos, los prejuicios y las prácticas nocivas respecto de las personas con discapacidad y promover la toma de conciencia respecto de las capacidades y aportaciones de las personas con discapacidad.  

A continuación, y como una medida de buena práctica, compartimos una guía comunicacional elaborada por el Servicio Nacional de la Discapacidad (SENADIS) para promover el buen uso del lenguaje en materia de discapacidad en todo ámbito:

Uso Correcto Uso Incorrecto 
Persona con discapacidad Trabajador (a) con discapacidad Personas con capacidades diferentes. Personas diferentes. Personas con necesidades especiales. Discapacitado Anormal, Incapacitado, Deficiente, Enfermito 
Que tiene o presenta discapacidad. Sufre discapacidad. Padece discapacidad. Es víctima de una discapacidad. Está afectado por una discapacidad. 
Persona o trabajador (a) con discapacidad física. Persona con discapacidad de origen físico Inválido, Minusválido Lisiado, Cojo, Paralítico 
Persona o trabajador (a) con discapacidad intelectual. Persona con discapacidad de origen intelectual. Mongólico, Retardado, Retardado mental, Retrasado mental 
Persona o trabajador (a) con discapacidad psíquica. Persona con discapacidad de origen psíquico. Persona con discapacidad de causa psíquica. Insano Loco, Esquizofrénico Depresivo, Demente Trastornado, Maníaco, Bipolar 
Persona o trabajador (a) ciega (o). Persona o trabajador (a) con discapacidad visual. Persona con discapacidad de origen visual. Persona o trabajador (a) con baja visión No vidente, Cieguito, Invidente, “El” Ciego 
Persona o trabajador (a) sorda (o). Persona o trabajador (a) con discapacidad auditiva. Persona con discapacidad de origen auditivo. Sordomudo, “El” Sordo, Sordito 
Persona o trabajador (a) usuaria (o) de silla de ruedas. Persona que se traslada en silla de ruedas. Relegado a una silla de ruedas. Confinado a una silla de ruedas. 
Persona o trabajador (a) en situación de dependencia. Postrado 
Lengua de Señas Lenguaje de Señas 
Previous

39% de las empresas da cumplimiento a la Ley de Inclusión laboral

Next

Capacidades y miradas distintas para nuestra organización

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

Puedes ver también: